Un primito ruso
Bueno, pues el otro día me dieron esta noticia: mi cuñada, que se casó ya mayor con un hombre más joven y era un poco tarde para tener hijos propios, ha iniciado los trámites para adoptar un niño ruso. La verdad es que me sorprendió, porque nunca la he visto con ganas de ser mamá y ellos viven muy bien los dos solos, pero ahora, en los 45, le ha sonado el reloj ...
Eso significa que mi hija tendrá un primito (o primita, porque no pueden escoger el sexo), aunque el niño se lo darán ya mayorcito, con alrededor de dos años.
Y yo ahora pienso ... ¿llegaré a quererle como si fuera un sobrino "biológico"? Porque de momento, por todo lo que me cuentan, el tema me parece más un negocio, y los comentarios de mi familia política no tienen desperdicio:
- "Mejor ruso porque se parecerá más a vosotros, así no parecerá adoptado".
- "Cuidado, que no os hagan cargar con un bebé con problemas de salud que no os hayan dicho".
- "Que no os enchufen un niño de Chernobil."
- "A la China o Rusia no, porque os gastaréis una fortuna en viajes."
No sé, ahora mismo tengo una sensación extraña, como de "compra" de niño. El tema es muy complejo e imagino que, al igual que les pasa a muchas mamás con la lactancia, se trata de falta de información.
En cuanto a mi hija, ¿debo decírselo antes? ¿Cómo hacerle entender que en lugar de la barriga de la tía llegará un "intruso" a la familia? Que no será un intruso, claro ...
Os informo,
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